USOS Y APLICACIONES DEL CLORURO DE AMONIO
El cloruro de amonio puede emplearse de diversas maneras, sus usos y aplicaciones más comunes son:
Se emplea como diurético para personas con edema o con enfermedades de Läennex. Se recomienda una dosis de nueve gramos al día. El cloruro de amonio actúa aumentando la excreción renal de los cloruros.
A su vez, también se utiliza como acidificante, ya que esta sal logra aumentar la acidez en concentraciones de hidrogeniones libres.
El cloruro de amonio, se ocupa como expectorante, ayudado a irritar la mucosa que es causante de la estimulación de las glándulas de la mucosa bronquial.
En el sector de farmacocinética, el cloruro de amonio, ayuda absorbiendo desde la vía gastrointestinal por un período de cinco a seis horas después de la ingestión.
También, esta sal se emplea para la fabricación de pilas secas, en procesos de estañado de zinc, así como en procesos de galvanizado. En diversas industrias se emplea como fundente para soldaduras y removedor de óxido de metales. También se utiliza en la industria textil y de alfarería.
El consumo del cloruro de amonio debe ser bajo control médico y con previa preinscripción ya que puede ser dañino para algunas personas, tales como aquellas quienes se les han diagnosticado cirrosis o enfermedades hepáticas.
Esta sal nunca debe emplearse como tratamiento de la alcalosis metabólica ya que puede provocar un descontrol en la disfunción renal.
Si se consumió sin el seguimiento establecido de un médico se pueden presentar efectos secundarios, como: cefalea, letargo, irritación gastica, vómito, diarrea, anorexia, tetania, sed, entre otros malestares.